El acceso a las BBSs y posteriormente a Internet a través de la RTC (Red telefónica Conmutada) se realizaba mediante modems. Cuyo cometido es MOdular la señal enviada y DEModular la señal recibida a través de la línea telefónica, que tiene un filtro que solo deja pasar las frecuencias de la voz humana, que va de 300 Hz a 3400 Hz.

La regulación de las diversas normas que iban implementando los fabricantes la realizaba la ITU (International Telecomunications Union). Este organismo internacional normalizó los siguientes estándares dentro de la serie V:

Norma Baudios Velocidad download (bit/s) Velocidad upload (bit/s) Fecha de aprobación
V.21 300 300 300 1984
V.22 300 600 o 1 200 600 o 1 200 1988
V.22 bis 300 2 400 2 400 1988
V.32 2 400 9 600 9 600 Noviembre 1988
V.32 bis 2 400 14 400 14 400 Febrero 1991
V.32 terbo 2 400 19 200 19 200 Febrero 1991
V.34 3 429 28 800 28 800 Septiembre 1994
V.34 bis 3 429 33 600 33 600 Febrero 1988
V.90 8 000 56 600 33 600 Marzo 1998
V.92 8 000 56 600 48 000 Junio 2000
V.92 bis 8 000 56 600

La norma V.23 regia el Videotexto (comercializado en España por Telefónica como Ibertex).

La norma V.29 regia la normativa para el FAX.

Pese a que el esquema de modulación V.90/V.92 se conocia comercialmente como módem a 56K, la velocidad de conexión se establecía en función de la calidad de la línea. Esta se establecia entre los dos módems a extremo y extremo de la línea telefónica, negociando las velocidades a la baja; 56000, 54666, 53333, 52000, 50666, 49333, 48000, 46666, 45333, 44000, 42666, 41333, 40000, 38666, 37333, 36000, 34666, 33333, 32000, 30666, 29333, 28000...

En la práctica, conseguir los 56K de velocidad era realmente extraordinario.

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